Año 480 a. C. Las ciudades de la Hélade se enfrentan al más poderoso enemigo de la época, el fenomenal ejército al mando de Jerjes I (خشایارشاه), emperador de Persia en el conflicto armado conocido como la la Segunda Guerra Médica. Leónidas, rey de Esparta, recibe la arriesgada misión de detener con sus valerosos hoplitas a las hordas persas en el desfiladero de las Termópilas, lugar que dará nombre a la famosa batalla allá librada. 300 es la épica historia de los acontecimientos ahí ocurridos.
Sin duda la premisa de esta novela gráfica de cinco números de duración, publicada en 1998 por la editorial Dark Horse, es atractiva para todo aquel que disfrute de un buen relato épico, como es sin duda esta obra del venerado Frank Miller. Por eso cuando me enteré de que iban a hacer una película basada en este cómic usando una técnica cinematográfica parecida a la que utilizaron con otra obra de Miller, Sin City, decidí echar un vistazo a la fuente original. Lo reconozco, oí primero de la peli, leí el cómic y luego me quedé fascinado. Al final, este estrambótico recorrido mereció la pena.
300 es el número de hoplitas espartanos que hicieron frente al ejército invasor de Jerjes, y en ellos es en donde se centra la historia, basada en la película de 1962 Los 300 héroes. El desfiladero de las Termópilas era el lugar indicado para que la sólida formación helena se enfrentara con el numerosísimo ejército persa; era un terreno poco propicio para ejércitos demasiado grandes. Y ésta era la gran ventaja que utilizaron a su favor los griegos para retrasar el por otro lado inevitable avance persa, dejando la solución de la guerra para la batalla de Salamina.
Es una historia de sacrificio ante una tarea imposible, un canto a la vida espartana, una obra que, aunque centrándose en los aspectos más épicos y quizás más alejados de la realidad, sin duda es una impresionante muestra de storytelling. Con unos dibujos a la altura de la ocasión, sabe transmitir la emoción de la batalla, la grandeza del sacrificio espartano y, sobre todo, la magnificencia de Leónidas. Para el aficionado a la historia y aquel que quiera leer un buen cómic, 300 es su obra.
Sin duda la premisa de esta novela gráfica de cinco números de duración, publicada en 1998 por la editorial Dark Horse, es atractiva para todo aquel que disfrute de un buen relato épico, como es sin duda esta obra del venerado Frank Miller. Por eso cuando me enteré de que iban a hacer una película basada en este cómic usando una técnica cinematográfica parecida a la que utilizaron con otra obra de Miller, Sin City, decidí echar un vistazo a la fuente original. Lo reconozco, oí primero de la peli, leí el cómic y luego me quedé fascinado. Al final, este estrambótico recorrido mereció la pena.
300 es el número de hoplitas espartanos que hicieron frente al ejército invasor de Jerjes, y en ellos es en donde se centra la historia, basada en la película de 1962 Los 300 héroes. El desfiladero de las Termópilas era el lugar indicado para que la sólida formación helena se enfrentara con el numerosísimo ejército persa; era un terreno poco propicio para ejércitos demasiado grandes. Y ésta era la gran ventaja que utilizaron a su favor los griegos para retrasar el por otro lado inevitable avance persa, dejando la solución de la guerra para la batalla de Salamina.
Es una historia de sacrificio ante una tarea imposible, un canto a la vida espartana, una obra que, aunque centrándose en los aspectos más épicos y quizás más alejados de la realidad, sin duda es una impresionante muestra de storytelling. Con unos dibujos a la altura de la ocasión, sabe transmitir la emoción de la batalla, la grandeza del sacrificio espartano y, sobre todo, la magnificencia de Leónidas. Para el aficionado a la historia y aquel que quiera leer un buen cómic, 300 es su obra.
1 comentario:
No conocia yo este comic, voy a buscarlo a ver si existe el pack completo y lo compro ;)
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